Así fue el festejo del 17 de octubre: el día de los chorros y mafiosos
El peronismo estuvo de festejo, como ocurre todos los 17 de octubre. Conmemoró el Día de la Lealtad con más de quince actos en diferentes lugares del país, lo que deja en evidencia la fuerte división que reina en el justicialismo luego de la derrota electoral de 2015, así como en lo referente a los rejuntes que empiezan a tejerse en los preparativos para los comicios que se van a celebrar el año que viene.
Entre las celebraciones nacionales y populares que se realizaron, se destacaron el encuentro organizado por el PJ porteño en el teatro SHA, que contó con el protagonismo principal de la abanderada de los pobres dólares a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner; la fiesta peronista llevada a cabo en Berisso, así como una concentración del partido FE, que lidera el gremialista rural Gerónimo Venegas en La Plata.
Al mismo tiempo, la CGT organizó un recordatorio de la fecha en que emergió el justicialismo en la quinta de la localidad bonaerense de San Vicente, el lugar donde descansan los restos de Juan Domingo Perón (el padre de la criatura), e incluso tuvo la presencia del ex Jefe de estado Eduardo Duhalde, el cabecilla camionero Hugo Moyano y la cúpula del sindicato obrero (de tradición peronista).
La ex presidenta de todos y todas, como ella decía, congregó a sus fanáticos y los instó a construir una nueva mayoría que quiebre esta racha histórica, así como consideró que cuando llegue la hora de la verdad, el peronismo va a derribar todas sus diferencias. Esto fue a través de una teleconferencia en un acto de conmemoración que organizó el Partido Justicialista porteño.
Mientras que el titular del Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires, Fernando Espinoza, junto a Daniel Scioli (vicepresidente nacional del PJ) convocaron a comenzar un recorrido de unidad para apoyar los intereses de las mayorías populares (los pobres que ellos fabricaron) así como ganar las elecciones del próximo año.
La reunión, que fue pautada para comenzar a las 11 de la mañana, arrancó a las 12 del mediodía, y a pesar de que muchos esperaban que se hiciera presente el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, eso nunca ocurrió. Tal vez, para no mezclarse con todos estos grupos sospechados de corrupción, aunque el líder de Tigre tuvo un pasado interesante con la mafia del FPV.
Con estos puntos de encuentro de peronistas, se llega a la conclusión de que el virus del peronismo aún sigue vigente en varias partes del país. Los síntomas más recurrentes de los gobiernos peronistas son: pobreza, corrupción, mentiras e ignorancia. Habrá que ver cuánto le queda de vida a este movimiento que mantiene a Argentina atrasado con respecto al resto del mundo y con la mayoría de estos dirigentes peronistas enriquecidos, mientras les dan migajas a los pobres.
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