VICTORIA FEDERICA HACE UN IMPECABLE DEBUT EN LA MAESTRANZA DE SEVILLA
LA SOBRINA DEL REY HA RECIBIDO ESTÚPIDAS CRÍTICAS POR PARTE DE GENTE QUE, EVIDENTEMENTE, DESCONOCE LA IMPORTANCIA DE LAS TRADICIONES ANDALUZAS
El primer acto oficial de Victoria Federica, hija de la Infanta Elena y Jaime de Marichalar, ha sido en la exhibición de enganches de la Maestranza de Sevilla: esa joya que los progres tildan de anacrónica pero que constituye una de las tradiciones más hermosas de nuestra maravillosa Sevilla.
Gusten o no los toros - eso allá cada cuál- la exhibición de enganches no tiene por qué molestar a nadie; pero molesta por clasista, anacrónica y qué sé yo qué otras tonterías... Porque todas las tradiciones antiguas son eso: antiguas, y ridiculizar a la sobrina del rey por anacrónica no deja de ser una de esas puyitas que nos lanzamos las mujeres cuando tenemos envidia de otras o los hombres cuando no tienen idea de lo que están hablando.
Dicen que no es físicamente agraciada, y eso dependerá - como todo- del cristal con que se mire; porque si bien Victoria Federica no es un bellezón, sí parece seguir el camino de sacarse un partido más que agradable. En primer lugar porque es fina finísima -que para eso tiene la sangre más real de Europa-, y en segundo porque la muchacha tiene buen gusto y elegancia, le pese a quien le pese y moleste a quien moleste.
En esto de criticar la falta de belleza ajena pecamos de imprudentes, porque para criticar primero tiene uno que estar libre de la falta; luego es de imaginar que quienes la llaman fea serán seres de belleza sublime o escogidos por los dioses... Pero no; habrá quien critique por fea a esta criatura y tenga que bajar las escaleras desde un octavo por no verse en el espejo del ascensor.
Mucha gente tiene atravesada a Victoria Federica porque no oculta su simpatía por VOX y acude a los mítines de Santiago Abascal. Quien ve anacrónico el patriotismo de VOX olvida que todavía lo es más eso tan simpático que llaman comunismo. En cualquier país sometido al yugo comunista no sería posible una exhibición de enganches porque la gente se lanzaría a devorar los caballos... Y si no, hagamos la prueba en Venezuela.
Chorradas progres aparte la exhibición de enganches es un espectáculo digno de ver para cualquiera que tenga un mínimo de buen gusto: la entrada a la plaza de la Maestranza es preciosa porque los coches entran por la puerta grande -la misma por la que entran los toreros cuando hay corrida-, por la calle más pequeña de Sevilla: esa calle Iris en cuya esquina vivía Belén Ordoñez. El paseo de Colón se llena de coches de caballos que van hacia el Arenal muy ataviados y con todo tipo de detalles, y las mujeres que van en los coches llevan la mantilla blanca, que tiene este único uso y se luce excepcionalmente en alguna boda.
Que yo sepa este tipo de exhibición es exclusivo de Sevilla, Ronda y Málaga. El caso es que, hasta que salen por la puerta del Príncipe, los carruajes son un espectáculo digno de ver y de disfrutar, y una ocasión preciosa para el debut de Victoria Federica aunque haya quien aproveche para tirar piedrecitas. Lo indignante es que quienes califican carruajes y mantillas de anacrónicos son los mismos que toleran los velos islámicos, y en lo tocante a la belleza o falta de ella de Victoria Federica ¿qué quieren que les diga? Entre las progres que claman al cielo por estas cuestiones no encuentro yo ninguna que valga dos pimientos, y hacen bien en no tocarse con mantilla blanca porque sería como enjaezar a una mula con arreos de caballo.
Si quieres conocer otros artículos Relacionados a VICTORIA FEDERICA HACE UN IMPECABLE DEBUT EN LA MAESTRANZA DE SEVILLA puedes visitar la categoría Entre Mujeres.