El peronismo y socialismo quieren seguir con familiares acomodados

El país se encontró con una gran propuesta y sorpresa durante esta semana, cuando Mauricio Macri se mostró en contra de que familiares de políticos estén ocupando puestos en el Estado.

No se sabe si esta medida tuvo que ver con el hecho escandaloso de Jorge Triaca, ministro de Trabajo, con su empleada doméstica y sus familiares trabajando en diversas áreas. Pero lo cierto es que es una medida que sorprendió gratamente a todos. Menos a los peronistas, kirchneristas y socialistas.

Después del anuncio que hizo esta semana Mauricio Macri, con el que decretó que a partir de ahora ningún familiar de los funcionarios podrá ocupar cargos estatales, Miguel Lifschitz, gobernador de Santa Fe, se mostró ambiguo ante la medida.

Aunque el gobernador se comprometió a hacer una revisión de los nombramientos en diferentes áreas del Estado, catalogó a estos anuncios del Presidente como muy marketineros y de poca credibilidad. Asimismo, no mencionó todavía que vaya a seguir los mismo pasos.

Al ver esta actitud del gobernador socialista de Santa Fe, la diputada Lucila Lehmann, de la Coalición Cívica, le exigió que se sumara al decreto "antinepotismo".

La legisladora hizo el envío de una carta en el día de hoy al gobernador santafesino, en la que afirmó que “los gobernantes tienen que aceptar que no es adecuado que un ministro nombre a sus parientes y que el acomodo como práctica de quien llega al poder afecte la institucionalidad”.

Sabe usted bien que el flagelo de nombrar a parientes sin la idoneidad suficiente es de larga data en Santa Fe y bien conocido por todos los santafesinos”, argumentó Lehmann.

Miguel Lifschitz nepotismo
Sergio Uñac, gobernador de San Juan.

Ciertamente, existe una significativa lista de funcionarios que accedieron a cargos estatales por acomodo. La amplia lista de familiares no solo compromete a Lifschitz, sino también a sus antecesores Hermes Binner y Antonio Bonfatti, el diputado Rubén Giustiniani y a Mónica Fein, intendenta de Rosario.

Otro que se opuso rotundamente al decreto 93/2018 fue el gobernador peronista de San Juan, Sergio Uñac. Por el contrario, Rodríguez Larreta dictó un decreto muy parecido al de Macri en el día de ayer.

Con esto queda muy demostrado de qué lado juega cada uno: por un lado, un peronismo/socialismo que sigue aferrado a las jugadas turbias y a la corrupción.

Por el otro lado, un gobierno macrista que busca la transparencia y lograr un cambio cultural que sin dudas llevará muchos años.

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