Cuáles son los tipos de conciliación y arbitraje en los conflictos comerciales
Los tipos de conciliación y arbitraje en los conflictos comerciales se encuentran relacionados dentro y fuera de los procesos judiciales para que las partes que se encuentran en conflicto, puedan resolver de manera exitosa las disputas o controversias que se presentan en un conflicto comercial.
El arbitraje es un mecanismo que se utiliza de manera alterna en las disputas y resolución de conflictos, mediante el cual, las partes involucradas designan árbitros para buscar soluciones inteligentes de controversias que se presentan en las disputas o controversias que son de libre disposición o los que la Ley autorice.
El arbitraje es una modalidad extrajudicial utilizada para resolver litigios de disputas o controversias entre el trabajador y la empresa, el cual tiene lugar ante una persona neutral que recibe el nombre de “árbitro” o en algunos casos, dependiendo del tamaño y envergadura del conflicto “grupo o paneles de árbitros” quienes escuchan a cada una de las partes para tomar decisiones finales del caso que se encuentra en conflicto.
Importancia del arbitraje y de la conciliación
Es un mecanismo altamente efectivo que resuelve de manera eficiente y segura las controversias y disputas de forma definitiva mediante un laudo arbitral. Es un proceso ágil, dirigido por árbitros expertos en negociaciones y respaldado por una infraestructura tecnológica de vanguardia
Este proceso comienza con la demanda, la cual se presenta junto con todos los requisitos exigidos por el Código General del Proceso y viene acompañado del pacto arbitral y se dirige al Centro de Arbitraje, que se acuerde entre las partes que forman parte del mismo o a uno del lugar del domicilio de la parte demandada.
Conciliación de conflictos comerciales (más aquí)
Los conflictos comerciales se resuelven a través de la conciliación, la cual, es el mecanismo alterno que se utiliza para la solución de disputas y conflictos, mediante el cual una o más personas que sean naturales o jurídicas, de carácter público o privado gestionan por sí mismas sus diferencias y buscan acuerdos definitivos en la solución de la disputa o controversia que se esté presentando.
La conciliación comercial o mercantil conformada por dos o más personas, naturales o jurídicas, cuentan con la participación de un tercero que recibe el nombre de “conciliador”, son las que gestionan y resuelven de manera abierta y autónoma los conflictos conciliables, de manera satisfactoria transigibles o desistibles de contenidos económicos que se refieren a los derechos y obligaciones originadas en la autonomía privada o pública de acuerdo al lugar donde éstas se desarrollen.
La conciliación de conflictos forma parte de las tres alternativas de solución de controversias, en donde las partes que se involucran son las únicas dueñas de la solución del conflicto.
Los mecanismos alternativos de solución de controversias (MASC), son aquellos que rompen la posición tradicional de encontrar una o varias personas culpables que puedan ir a la cárcel, sin importar la naturaleza del delito, es un derecho humano garantizado en la Constitución Nacional y en las Leyes de todos los países en materia penal que se encuentra regulado en su aplicación, asegurando, el daño que se presente para establecer los diferentes casos en los cuales se requiere la intervención judicial.
A diferencia de la mediación, el conciliador es la persona facilitadora que tiene un papel más activo en la búsqueda de soluciones inteligentes al conflicto que se basa en escenarios posibles, en los cuales se pueden discernir todos los aspectos relacionados con el conflicto entre las personas intervinientes en el mismo.
Los Mecanismos Alternativos de la Solución de Conflictos (MASC) permiten que las partes que se encuentren involucradas en el conflicto tengan resultados en el menor tiempo posible y que la negociación entre las partes facilite la reparación del daño para impedir que se llegue a controversias mayores y al ámbito judicial.
Todo esto trae como resultado que los intervinientes de disputas y controversias de un conflicto alcancen acuerdos definitivos en la resolución de conflictos y que la persona facilitadora prepare la firma del acuerdo definitivo con todas las disposiciones aplicables de acuerdo a la Ley para dar fin a la disputa.
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